

Ganamos el concurso para desarrollar su rebranding y redefinir su posicionamiento estratégico; un trabajo que hicimos, de forma conjunta, con Norberto Chaves. Generamos un lenguaje visual que transmitiera la calidad de la marca de forma contemporánea. Y, al mismo tiempo, que la hiciera reconocible y adaptable a todas sus líneas de producto.
El logotipo, compuesto con la tipografía America, garantiza la visibilidad de la marca en todos los soportes. Su carácter sobrio y atemporal le permite adaptarse a todo tipo de declinaciones. Para denominar el producto, utilizamos una segunda tipografía muy legible y de formas amables que contrasta bien y remite al mundo de la gastronomía.
En el rediseño del lenguaje visual, mantuvimos dos elementos previos que considerábamos importantes: la ilustración de la marca, que convirtimos en un sello de calidad, modernizando su forma; y la parrilla, un indicativo de calidad muy reconocible, del que sistematizamos su uso. Además, generamos un descriptor, corto y memorable, que vinculara a los tres ejes principales de la marca: Premium, Producto y Origen.
El lenguaje visual se extiende a todas las piezas de comunicación, ya sean digitales o impresas, generando un universo sólido y reconocible.